07 julio 2013

Cuba, que linda es Cuba.....

Hola, viajer@s!!

"La tierra más bella que ojos humanos hayan visto nunca"....con esta lacónica frase describió el Almirante de la Mar Oceána y Virrey de las Indias, por aquél entonces Cristobal Colón, a la bellísima tierra que voy a tratar de describirles en este nuevo post.
Cuba es en lugar que provoca sentimientos contrapuestos. Se la ama o se la odia, pero jamás dejará indiferente a nadie. He visitado Cuba en varias ocasiones, aunque en esta ocasión era la primera vez que lo hacía en compañía de mi esposa, lo que lo hizo muy especial, y aseguramos que no será la última!.



Cuba ofrece infinitas de posibilidades en las que hacer turismo. Desde los lujosísimos hoteles de playas paradisíacas en régimen de todo incluido de Los Cayos o Varadero, hasta el alojamiento en casas particulares de cubanos. Podemos realizar turismo cultural , paisajístico, pues la isla cuenta con varios lugares Patrimonio de la Humanidad...o, ¿por qué no?...una combinación de todos ellos!.
En esta ocasión, y puesto que no disponíamos de muchos días, optamos por visitar tres lugares que nos permitieran la última opción descrita. La Habana, Trinidad y Cienfuegos fueron los elegidos después de no pocas deliberaciones, y cargados de ilusión hicimos la preparación de nuestra nueva aventura.


Nuestro vuelo hacia el Aeropuerto de Paris Charles de Gaulle salió bastante temprano. Tras un plácido vuelo hasta la capital de Francia realizamos una escala de tres horas. Siempre prefiero hacer escalas largas en los aeropuertos. Me da tranquilidad en caso de imprevistos para tomar otro avion. Para un amante de la aviación como el que les escribe, es más un placer que algo tedioso. En esta ocasión aproveché para hacer mis primeras fotos del impresionante A-380.


El vuelo hacia el aeropuerto internacional Jose Martí de La Habana partió con puntualidad exquisita. Por delante teníamos unas 10 horas. No he comentado que uno de los principales inconvenientes de viajar a Cuba, sobre todo si lo haces por tu cuenta, es el precio de los billetes. En fin, como siempre decimos en este blog, es cuestión de buscar, buscar y buscar...y ser pacientes...y buscar...Al final seguro encontraremos la oferta deseada. En esta ocasión, puedo decir que quedamos muy contentos por el precio pagado por los billetes, aunque costó lo suyo encontrarlos!.
Las autoridades cubanas exigen para la entrada en el país la presentación del correspondiente visado, un seguro de viaje y la reserva en alojamiento oficial y autorizado de al menos tres días. Que te pidan o no estos dos últimos requisitos dependerá del funcionario que corresponda. Los trámites son largos y tediosos por las largas colas. ¿Un truco?...salgan del avión tan rápido como puedan!!.
Tras salvar los controles pertinentes, ya nos estaba esperando Manolo, el propietario de la casa particular que sería nuestro hogar en los siguientes días. Si algún día visitan esta ciudad, no duden en consultarme para alojarse en su casa. Maritza, Gisell y su familia les harán sentirse como en su propio hogar, llenándolos de atenciones y cariño. Ya comenté antes que existe la posibilidad de alojarse en hoteles o en casas de cubanos que ofrecen sus hogares legalmente para hospedarse con ellos. Nosotros, sin dudar, preferimos esta opción. No sólo resulta mucho más económico, sino que te ofrece la posibilidad de conocer a los cubanos...personas de conversación eternamente alegre, conocer su realidad, su deliciosa gastromía...en fin...sentirte un poco parte de ellos....no olvidarán la experiencia, se los aseguro!.
Cambiamos nuestro dinero en la propia terminal. Conviven en Cuba dos monedas: El peso convertible o CUC y el peso cubano. En el 98% de las ocasiones, sólo utizarán el primero de ellos. Se usa para casi todo. El peso cubano sólo les será útil en algún puesto de la calle o en algún mercado local. Por cierto, les aconsejo que lo primero que deben hacer al cambiar, es guardar en lugar intocable 25 CUC para poder abandonar el país...es la tasa de salida!.
Lo primero que recordamos al abandonar el aeropuerto, fue la bofetada de calor que recibimos propia de los paises del Caribe. Un calor extremedamente húmedo que nos acompañaría en todo nuestro viaje. Aunque he de decir que es un calor que...nos encanta!
Nuestros amables anfitriones nos llevaron en un corto trayecto a nuestro alojamiento. Maritza y su familia nos recibieron con toda la hospitalidad y cariño propia de los cubanos, amén de un delicioso café del que nos hicimos adictos inmediatamente. Como ya era bastante tarde, decidimos dar un corto paseo, tomar algo y descansar para el día siguiente.



Nuestras bebidas en Cuba, Tukola y Bucanero

Sustituta de la Coke....para mí, mucho más buena
 Después de un sueño reparador y un maravilloso desayuno, a base de leche, café tostadas, mermelada y un maravilloso, dulce y exquisito mango, amén de una deliciosa conversación con los propietarios de la casa, nos decidimos a explorar y en mi caso recordar la inmensa ciudad de La Habana.
La Habana...
Provoca en mi una increíble fascinación desde la primera vez que la visité. Dividida en varias zonas, las más destacadas son Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad, Centro Habana y El Vedado. Aunque inmensa, como ya comenté, merece la pena recorrerla a pie. Lugar en el que todo es especial. Un impresionante Chevrolet de los años 50 puede ser un taxi, lugar con olores y colores sin igual, lugar donde la música brota desde cualquier casa, lugar de eterna fiesta, lugar de pobreza tomada con la filosofía y el exquisito y fino humor del cubano, lugar donde se forma una orquesta sólo con unos cubos y unos palos, lugar de negocios ocultos, de conversaciones sosegadas con el siempre presente café, lugar anclado en el tiempo, lugar del ingenio del cubano...lugar de magia...
¿Qué ver en La Habana?....Destacaremos El Malecón, lugar de reunión, tertulia y fiesta acompañado de un buen trago de ron, El Capitolio, copia del situado en Washington, aunque los cubanos dicen que es más grande, El Teatro Nacional, El Parque de la Fraternidad, El Barrio Chino, La Catedral, La Plaza de Armas, El Castillo del Morro y la ceremonia del cañonazo todos los días a las nueve de la noche, El Callejón de Hammel los domingos, El Paseo del Prado, réplica del madrileño, La Bodeguita del Medio y El Floridita, a los que Ernest Hemingway hizo famosos por sus mojitos y daikiris, El Cementerio de Colón, tomar un helado en la heladería Coppelia, famosa por su aparición en la película Fresa y Chocolate, donde siempre hay eternas colas...y manera de evitarlas, y para mí, la mayor de las atracciones...caminar. Caminar y recorrer La Habana Vieja es una delicia para los sentidos. Conversar con la gente. Ver esas fachadas de estilo colonial, algunas casi en ruinas. Empaparte de su historia y de su manera de ver las cosas...No saldrán defraudados, se los aseguro.



Malecon Habanero

Una joya de taxi

Calle de La Habana

Catedral de La Habana

Paseo del Prado

Callejón de Hammel

Teatro Nacional

Teatro Nacional y Capitolio

La Habana no tiene playa propiamente dicha. Pero a unos 20 Kms se encuentran las famosas Playas del Este. Nuestro medio de locomoción fue esta auténtica maravilla...

 
Y esto lo que nos esperaba...




Alucinante, ¿verdad?....

La música, la fiesta, el son...estas palabras son sinónimas de Cuba. Y los cubanos llevan el ritmo en su sangre. No les faltarán ocasiones para disfrutar en su visita a la Perla del Caribe. La Casa de la Música, El Delirio Habanero, El Diablo Tun Tun, La Zorra y El Cuervo...en todas ellas podrán disfrutar de la fiesta cubana. Todos los días actúan en ellas las mejores orquestas y cantantes del país. Además, podrán ir por las noches, o por el día, en sus famosas matinés de cinco a nueve. Nosotros elegimos esta opción en La Casa de la Música de la Calle Galiano....lo pasamos genial!





Y al salir, aún era de día!



En cuanto a la gastronomía, la hay para todos los estómagos y bolsillos. Puedes tomar un trozo de pizza deliciosa en un puesto callejero, si sabes acudir al correcto. Comer en un restaurante de lujo, o acudir a los paladares. Estos son casas particulares, que legalmente también se han convertido en restaurantes económicos, aunque los precios también pueden variar. Nosotros, amén de la fantástica comida que nos próporcionó Maritza y su familia, acudimos a un famoso paladar donde los platos eran inmensos y deliciosos, y a un precio muy asequible. Deberán ir con antelación, pues está siempre lleno!. Además, los seguidores del Real Madrid se sentirán como en casa...



Detalle del cubierto



Con gran pena debíamos marchar de la ciudad. Nuestra siguiente parada era Trinidad. En Cuba existe la opción de alquilar un coche. Nosotros decidimos viajar en guagua. La compañia Viazul ofrece varias posibilidades de trayectos por toda Cuba, y el precio de los billetes es bastante asequible, Así que nos encaminamos a la terminal de Omnibús de esta empresa para continuar nuestro viaje.


Tras cinco horitas de viaje, la hermosa....perdón, corregiré...la hermosísima ciudad de Trinidad apareció ante nuestra vista. Sus empedradas calles, su arquitectura colonial, la calidez de su gente nos cautivaron desde que pusimos un pie en ella.
Nuestro alojamiento en esta ocasión fue en casa  de Milagros. Una maravillosa anfitriona a la que también aprovecho para mandar muchos besos desde estas líneas. Un lujo hospedarse en su casa durante tres días que se nos hicieron cortísimos.
La ciudad ofrece infinitos atractivos para disfrutar. Su arquitectura  y estado de conservación de sus edificios, al estilo francés, hace que no te canses de recorrer sus adoquinadas calles. Una ciudad de 60.000 personas, que multiplica por cuatro sus habitantes durante la temporada alta. Una ciudad que parece anclada en el tiempo. Una ciudad para disfrutar lentamente.









 
Cuando el sol se pone, es hora de la fiesta. La mejor, la que más disfrutan los viajeros, se arma después de la hora de la cena en la Casa de la Música, o para decirlo mejor, en las escalinatas frente a la Casa de la Música, al aire libre, bajo la luz de las estrellas y contra la brisa que sopla desde la bahía Casilda, allá abajo, donde el Caribe reposa a la espera de un nuevo sol.
Muy cerca de Trinidad, se encuentra la famosa Playa Ancón. Un taxi nos acercó en un momento, y disfrutamos unas horitas de tranquilidad bajo el inclemente sol del caribe. La playa, espectacular como todas, nos ofreció un agua cálida y limpia. Además, saboreamos una ensalada de mango y piña, acompañada con unos jugos, que todavía estamos recordando...






Estimados viajer@s: Si algún día visitan esta maravillosa ciudad, no deben dejar de visitar el valle de Los Ingenios. Patrimonio de la Humanidad, está demostrado científicamente que contiene todas las tonalidades de color verde conocidas. Es sencillamente espectacular. El recorrido se hace en un tren turístico...pero bueno...debemos dejar volar nuestra imaginación e imaginar como debía ser la vida de los esclavos en esos ingenios en la época de la esclavitud...la visita no les dejará indiferentes, se los aseguro...





guapa!!








Voy a hacer un inciso sobre el conocido ingenio del cubano para superar las dificultades que se pueda encontrar. A falta de locomotora....una guagua a la que se le deja el motor y se le sustituyen sus ruedas por unas de vagón de tren...y como una imagen vale más que mil palabras...




No quiero terminar de relatar nuestro paso por Trinidad sin hablarles del lugar donde cenábamos. Sería injusto por mi parte. Amén de la deliciosa comida que probamos el el paladar La Coruña, el lugar nos permitió conocer no sólo a su encantadora dueña Katty, sino también a Gregorio. Una persona que nos hechizó por su cultura, simpatía y amabilidad y con el que tuvimos el honor de compartir dos maravillosas sobremesas. Espero contar con tu amistad para siempre, amigo...sé que nos volveremos a ver!.





Con una gran pena, nos despedimos de nuestros amigos y abandonamos Trinidad. Ciudad a la que hemos prometido volver. Así que otro trayecto en guagua, esta vez mucho más corto, nos llevó hasta la ciudad de Cienfuegos.
Nuestros amables anfitriones fueron en esta ocasión una familia tan hospitalaria como encantadora, en cuya casa el delicioso café se tomaba a todas horas. No disponíamos de mucho tiempo. Así que nos fuimos a recorrer la ciudad tan pronto como llegamos.
Cienfuegos hay que caminarla. Su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad es digno de verse, con sus maravillosos edificios coloniales. Por algo era la ciudad que más le gustaba al mítico Benny Moré. Cuenta también con un estupendo malecón, no tan grande como el Habanero, pero en el que da gusto sentarse al anochecer con una cerveza en la mano, para mantener una larga charla y escuchar la siempre presente música. La ciudad nos ofreció también la oportunidad de asistir al primer partido de beisbol de nuestra vida. Deporte nacional en Cuba, pero del que honestamente no entendíamos nada, a pesar del paciente intento de nuestro anfitrión por hacernos entender las reglas básicas. Menos mal que ganó el equipo de casa, porque tampoco teníamos muy claro cuando debíamos animar....Destacar también el paladar donde comíamos...otro lujo para nuestros estómagos...
















Cuando abandonamos Cienfuegos, me asaltó la siempre insoportable sensación e que nuestro viaje tocaba a su fin. Como una especie de confirmación a mis pensamientos, toda el agua del cielo nos esperaba a nuetra llegada de nuevo a La Habana. Maritza y su familia nos recibieron con al misma amabilidad y cariño de siempre, llenándonos de atenciones y ofreciéndonos su impagable café...
Nuestra última mañana en Cuba, la dedicamos a los siempre inevitables recuerdos, imanes de la nevera y demás. Las horas pasaron volando. Nuestra despedida fue breve, sabíamos y sabemos que volveremos pronto, así que acortamos ese desagradable trámite y, tras visitar la casa de unos nuevos y geniales amigos, donde comimos unos de los mejores mangos de nuestra vida, nos dirigimos al aeropuerto para tomar nuestro vuelo de vuelta a casa.








Como suelo hace en mis post, quiero dar las gracias a mi compañera de viaje...sin ella nada sería posible. Gracias también a Maritza, Giselle, Manolo y el resto de la familia, a Milagros, a Katty, Gregorio y a Jesús y su familia...Aché pa todos ustedes!!!!
El título de este post es: Cuba, que linda es Cuba....
La canción continúa diciendo: Quién la defiende la quiere más...
¿Se animan ahora a visitar Cuba?. Les aseguro que no se arrenpetirán. Todas las dudas y preguntas se las responderemos en conlamaletaenlapuerta@gmail.com.
Un abrazo muy fuerte a tod@s...
El equipo de conlamaletaenlapuerta...






























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