25 marzo 2013

Camino de Santiago


Hola Viajer@s!!
Hace poco, decidimos cumplir un viejo anhelo. Realizar el Camino de Santiago, aunque por falta de tiempo solamente fueran sus últimas etapas, era un gran deseo de quien esto escribe. Y después de leer diversos artículos, libros y opiniones de muchos peregrinos, concluímos que era una experiencia que merecía ser probada.
A los que se decidan a emprender la aventura, les daré tres consejos fundamentales:
El primero es la preparación física. Al menos un mes antes, deben caminar todos los días que les sea posible un mínimo de dos horas. Subir y bajar las escaleras de casa o del centro comercial o del trabajo también les será de gran ayuda. Y si ya pueden incluir una caminata por el monte con una mochila, pues mucho mejor. Los que que crean que el Camino de Santiago es un paseo por el monte están equivocados. Lo difícil no es caminar 20 Kilómetros un día. Es la sucesión de etapas lo que realmente nos pondrá a prueba.
El segundo es el calzado. Debe de ser muy cómodo e impermeable. Y deben tener un rodaje de al menos 50 kilómetros. Las botas y el zapato tipo trekking son los mas idóneos. No olvidemos que serán los protectores de nuestro medio de locomoción en estos días...nuestros pies.
Fundamental también será la mochila. Nuestro equipaje se resumirá en dos palabras: mínimo imprescindible. No debe sobrepasar el 10% de nuestro peso. No olvidemos que irá sobre nuestra espalda, así que cuanto más liviana, mucho mejor.


Las últimas etapas del Camino, partiendo desde Sarria, se pueden hacer para los que mejor en forma estén o más prisa tengan en llegar en cinco días, aunque nosotros preferimos dividirlas en siete para hacerlo más llevadero, que uno ya tiene su edad, y disfrutar un poco más de cada kilómetro.
El tren hotel nocturno que sale desde la estación de Madrid Chamartin, nos dejó en el el bello pueblo de Sarria a las 06:50 horas de la mañana. Aconsejo que al menos vayan en litera de turista. LLegarán mucho más descansados que si van en butaca y siempre se puede aprovechar para hacer nuevas amistades, o al menos eso es lo que yo hice.


Una vez que hubimos desayunado convenientemente y tras haber sellado nuestra, a partir de ese momento,  compañera credencial, iniciamos el camino. He de decir que el clima en los primeros días no fue nada favorable. Frío y lluvia nos acompañaron durante estas jornadas. Pero, al contrario de lo que pueda parecer, esto no hizo sino redoblar nuestros ánimos y ganas de seguir adelante.
La primera etapa abarcó desde Sarria hasta Portomarín. Aproximadamente 23 kilómetros. Se suceden algunos repechos y zonas empedradas. Algunos tramos por carretera aparecen de vez en cuando. Aunque predomina el impresionante y bellísimo paisaje gallego con su follaje de mil tonalidades de verde. En esta etapa se encuentra el famoso punto kilométrico 100, que sobre todo para los que vienen de lejos despierta muchas emociones. Portomarin nos da la bienvenida con su puente sobre el Miño y unas escaleras finales para terminar la jornada.



Tras hacer noche en Portomarin, emprendimos bastante temprano y tras el desayuno de rigor nuestra segunda etapa, que transcurría hasta la población de Palas de Rei. Quizá fue la etapa más dura. La lluvia nos acompañó durante buena parte de los 25 kilómetros de su duración y un buen trecho de la misma transcurre cerca de la carretera. Aún así el paisaje siempre les sorprenderá por su belleza. Tiene algunos repechos bastante duros, incluso algún tramo donde poner a prueba nuestro ingenio para poder continuar especialmente al principio, y  adentrándonos en la comarca de A Ulloa, famosa por sus quesos, y ahora entiendo el por qué,  nos encontraremos hasta lo que fue un cementerio de peregrinos. La acogedora Palas de Rei nos recibió con una fuerte nevada y un pulpo a feira delicioso.



















La nieve caída durante la tarde y noche, cuajó. Dando paso a un frío glacial y unos paisaje de postal en    nuestro camino a Melide, objetivo de nuestra tercera etapa y situada a unos 15 kilómetros de distancia. Si dejamos a un lado el paso por un polígono industrial, que no sé a quien se le ocurrió pensar que ese era un 
buen sitio, el camino discurre entre algunos repechos duros, y largos tramos llanos, que propician la
conversación con tus acompañantes, la meditación personal y el conocer gente. Ya que, sea la época que sea, en el camino siempre encontrarás muchos peregrinos!.    





  
  La cuarta y quinta etapas, desde Melide hasta Arzúa, 15 kilómetros, y desde Arzúa hasta Pedrouzo, otros 20, fueron sencillamente para el autor de estas líneas, inolvidables. Dos días de sol, nos acompañaron bajo un paisaje de una belleza, no me cansaré de repetirlo, abrumadora. Aunque son etapas rompepiernas, con contínuas subidas y bajadas bastante duras, pueblecitos como Raído, Castañeda, Ribadiso de Baixo, que preceden a la dura subida hasta Arzúa, Calle, Brea, A Rua junto a su fantástica gastronomía, convirtieron estos dos días en dos maravillosos recuerdos. A manera de anécdota, contaré que la entrada en Pedrouzo fue a ritmo del "toca las palmas" de Cantores de Híspalis!!.

                                       









Muchos peregrinos, reuniendo sus últimas fuerzas, realizan la última etapa, desde Pedrouzo hasta Santiago de Compostela, unos 20 kilómetros aproximadamente, de un tirón. Nosotros preferimos llegar hasta el Monte Do Gozo, dormir allí y hacer los últimos tres kilómetros al día siguiente, como una especie de "entrada triunfal" en la ciudad del Apostol. Volvió la lluvia, y aunque lean en algunos libros que es una etapa sin dificultades, presenta empinados repechos, y aunque quizá motivado por el ansía de llegar a la meta, las largas rectas que también abundan se hacen un poco largas. Desde el Monte Do Gozo se contemplan por primera vez las torres de la catedral de Santiago, lo que la convierte en un momento realmente emcionante. La tradición manda a los que van en grupo, a echar una carrera hasta el montículo para ver quién ve primero el ansiado destino y convertirse en el "rey de la peregrinación". En nuestro caso, debido a la lluvia y a nuestras escasas fuerzas, no teníamos muchas ganas de ponernos a correr, así que nos convertimos en rey y reina al mismo tiempo!.



Un cielo luminoso y azul inaguró el día de nuestra entrada en Santiago de Compostela. Un corto paseo de unos cuatro kilómetros nos adentraron en la ciudad del Apostol. Yo disfruté cada metro. Amén de las creencias y motivos de cada uno, todos absolutamente respetables, llegar al final del Camino supone la satisfacción de la superación del objetivo y del esfuerzo realizado para lograrlo. Lo primero que hicimos fue obtener nuestra merecida Compostela, que es el documento que acredita que has hecho al menos los últimos 100 kilómetros del Camino a pie, o 200 a caballo o en bici, y posteriormente,cumplir con la tradición de abrazar al Santo, visitar sus restos y asistir a la misa del peregrino. Tras otra maravillosa comida, pasamos la tarde visitando la preciosa ciudad de Santiago, donde se encuentra la calle más estrecha de España, y por la noche vuelta a casa en tren.







Queridos viajer@s:  El que realize el Camino de Santiago pensando en bajar unos kilitos por el ejercicio continuado comete un gravísimo error, y el que lo haga, no sabe lo que se pierde. No seré yo quién vaya a descubrir aquí la archifamosa cocina gallega, pero adentrarte en esos pequeños pueblos, y descubrir esos platos caseros es una auténtica delicia para los sentidos. Disfruté con cada plato de cada comida. Los menús el peregrino son abundantes, exquisitos y muy económicos. Para unos amantes del vino como nosotros, imaginen nuestra cara cuando al pedir una copa con el menú, nos servían...una botella a cada uno!. Aquí van algunos ejemplos:



Y quiero destacar la cervecería y pension Orois. Donde cuyas habitaciones son más propias de un hotel, las trabajadoras son encantadoras, y donde nos comimos un arroz con conejo, que casi no podemos levantarnos de la silla...gracias, chicas!!




En definitiva, un viaje inolvidable, a pesar de la dureza, 100% recomendable, y que todos deberíamos hacer al menos una vez. Quiero dar las gracias a mi compañera de viaje...sin ella no lo hubiera conseguido!. Ya estamos preparando el camino Portugués....se animan?.
Como siempre, todas las dudas e inquietudes en conlamaletaenlapuerta@gmail.com
Un fuerte abrazo,
El equipo de conlamaletaenlapuerta

1 comentario:

  1. Qué buena pinta tiene el viaje... Y la comida. Espero que os recuperéis pronto y sigáis contando experiencias por aquí.

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